Al principio solo existía el vacío y fue, en ese vacío primordial, donde se produjo la unión de dos opuestos: los hielos de Nilfheimr y el fuego de Múspellsheimr. De esa unión surgió Audumbla, la vaca cósmica y también el gigante Ymir, del cual surgieron a su vez los gigantes de hielo, los llamados Hrímpursar.
Audumbla lamió los hielos y de ellos surgieron varios seres, entre los que se encontraba Burr, del que nació Bor, quien engendró junto a la gigante Bestla a la tríada divina formada por Odín, Vili y Vé.
Vilí y Vé mataron a Ymir y esto dio lugar al nacimiento del cosmos visible. De la carne del gigante surgió la tierra, de sus huesos las montañas, de su cráneo el cielo y de su sangre el mar.
El centro del cosmos era el árbol Yddgrasill, un fresno o un tejo dependiendo de las diferentes versiones. De su tronco manaba el licor vivificante Aurr y bajo su sombra se celebraba la asamblea de los dioses. Sus profundas raíces penetraban en el mundo de los hombres, los gigantes y los muertos y de él surgían tres manantiales: la fuente del saber, custodiada por el gigante Mimir; la fuente del destino; y la fuente madre de los ríos terrestres.
Sin embargo este árbol cósmico llevaba consigo el germen de la destrucción, el dragón Nidhöggr, que roía sus raíces. La caída de Yggdrasill suponía la llegada del fin del mundo.
El torno a este árbol se disponían los nueve mundos que a su vez se agrupaban en tres grandes reinos o fortalezas:
-Asgardr, donde habitaban los dioses
-Midgardr, hogar de los hombres. Estaba situado en el centro del universo y rodeado por el mar, en cuyas profundidades acechaba la serpiente Jörmundgandr.
-Utgardr, el mundo habitado por los gigantes, los monstruos y los difuntos. Estaba formado por montañas heladas y territorios inhóspitos y constaba de varias partes: Iarnvidr, el bosque de acero; Hel, el reino de los muertos; y por último el territorio habitado por los gigantes del hielo.
En cuanto a origen de la raza humana existen varias versiones. Una narra como el primer hombre, llamado Askr (el fresno) y la primera mujer, Embla (el olmo) surgieron a partir de troncos de los árboles ay los que Odin, Vili y Vé dotaron de vida. La segunda versión dice que los seres humanos surgieron a partir del Yggdrasill, el árbol cósmico.
Fuente:
AA.VV., Historia de las religiones de la Europa Antigua, Madrid, Cátedra, 1994.
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